Según los expertos, dormir sólo seis horas produce somnolencia diurna, disminución de rendimiento, y activación del sistema inflamatorio que puede conducir a problemas cardíacos y endurecimiento de arterias, o aterosclerosis.
La mayoría de los estudios sobre los efectos de la privación del sueño evalúan situaciones donde hay una privación muy severa, analizando asi a individuos que duermen menos de 5 horas por noche. Pero pocos estudios se hacen cargo de analizar los efectos de la restricción modesta del sueño, ya que se considera que dormir 6 horas es un patrón más de cercano a la realidad. Sin embargo, este último estudio evaluó los efectos de ocho horas de sueño en comparación a seis horas de sueño en 25 voluntarios sanos.
Los voluntarios fueron monitoreados en un laboratorio de sueño durante 12 noches consecutivas. Se les permitió dormir ocho horas cada noche durante los primeros cuatro días. Todos despertaban a las 6:30 am. Luego, los voluntarios fueron sometidos a una semana de restricción del sueño, siendo despertados a las 4:30 am. Dos horas antes de lo normal.
Después de sólo una semana de restricción, los voluntarios tuvieron un aumento significativo de somnolencia diurna. Su sistema inflamatorio se vio afectado, así como su capacidad para realizar tareas que requieren coordinación y concentración.
Los hallazgos sugieren que la privación del sueño modesto puede asociarse con problemas de seguridad pública, como accidentes de tráfico. Los investigadores encargados de este estudio, resaltaron que dormir 6 horas puede ponernos en riesgo de contraer enfermedades más peligrosas como osteoporosis o enfermedades del corazón.