Beber hasta dos vasos de vino al día puede prevenir ataques cerebrales.
El derrame cerebral mata a unos 5 millones de personas en el mundo al año. El tipo más común es el accidente cerebro vascular isquémico, en el que el flujo sanguíneo del cerebro se ve interrumpido por un coágulo de sangre. El daño resultante al tejido cerebral puede llevar a la parálisis, pérdida del habla, o incapacidad mental.

Aunque el riesgo de derrame cerebral aumenta con la edad, también se puede presentar en jóvenes, ya que el estilo de vida moderno y el descuido de la salud ha provocado que esta afección se presente antes.

En un estudio realizado a 600 mujeres entre 15 y 44 años de edad, se encontró que aquellas que fueron bebedoras de vino leve o moderadas - es decir, que bebían una o dos copas de vino por día - tenían de un 40% a un 60% menos de probabilidad de sufrir un accidente cerebro vascular isquémico que los que no bebían nada de vino.
La cerveza y el licor en general también parece beneficiar, pero el efecto benefico no es tan dramático como el que se observa con el vino, dicen los investigadores.

Parece que la ingesta moderada de alcohol es beneficioso también para los jóvenes y no solo para los más viejos. Aunque el vino, y tal vez otras bebidas alcohólicas, pueden ayudar a proteger contra este tipo de accidentes cerebro vasculares, las mujeres que no beben, deberían mantenerse alejadas del alcohol.

Probablemente ningún profesional responsable le sugeriría a alguien beber, debido a la gran cantidad de efectos perjudiciales que puede tener.

Sin embargo no se puede negar que existe un creciente cúmulo de evidencia que sugiere que el alcohol ingerido con responsabilidad puede proteger contra enfermedades del corazón y cardio vasculares a través de su capacidad de aumentar los niveles de "colesterol bueno", y por sus efectos en los sistemas de coagulación de la sangre en el cuerpo.