Los investigadores llegaron a esa conclusión después de analizar los datos recogidos de una muestra de niños de 3 a 12 años de edad. Cinco años después, volvieron a echarle un vistazo a todos los 1.441 niños. Los resultados revelan que incluso una hora de sueño hace una gran diferencia en el peso.

Dormir una hora extra reduce la probabilidad de que un pequeño sufra de sobrepeso en un 36%, mientras que en un niño más grande el riesgo se reduce en un 34%.
Los expertos recomiendan dormir de 10 a 11 horas a los niños de 5 a 12 años de edad.

Los adolescentes deben dormir entre ocho y nueve horas. Sin embargo, una gran cantidad de los individuos monitoreados, parecían no dormir lo suficiente, sobre todo entre semana. Se encontró que los niños que dormían menos eran más propensos a desarrollar problemas de peso. Ademas, se encontró que quedarse hasta tarde también generaba problemas de peso después de los 3 años de edad.

Debido a estos resultados obtenidos, se recomienda a los padres que fomenten en los niños la cultura de irse a la cama lo suficientemente temprano para que puedan dormir por lo menos 10 o 11 horas.