Las personas que nunca fueron diagnosticadas con este trastorno y lo desarrollan como adultos, presentan síntomas más obvios, lo que causa problemas en su trabajo o en sus relaciones personales. Estos son algunos síntomas que ayudan a detectar este trastorno.

Manejar distraídamente

Una de las características del TDAH es la dificultad de mantener la concentración en la tarea que se desarrolla. Esto significa un problema al momento de conducir. Estudios demuestran que las personas con este trastorno tienden a manejar a mayor velocidad, provocando más accidentes.

Distracción

A los adultos con este trastorno se les dificulta priorizar, comenzar y terminar actividades. Tienden a ser desorganizados, flojos y distraídos. La incapacidad para mantener la concentración y realizar tareas puede arruinar sus carreras, ambiciones y relaciones.

Son explosivos

Las personas con este trastorno tienden a tener problemas de auto control. Se les dificulta gestionar sus emociones particularmente la ira.

Hiperconcentración

Algunas personas con este trastorno pueden presentar un enfoque inusualmente intenso en cosas que disfrutan o que les interesa. Pero por otro lado les es sumamente difícil  poner atención en actividades que los aburren, como hacer una lista de compras o presentar documentos en el trabajo. Debido a esto, es muy común ver a este tipo de personas postergando las tareas que no les interesan.

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