Una de ellas que ayuda a minimizar el desgaste de las articulaciones y los tendones es mediante el fortalecimiento de los músculos circundantes. Tu cuerpo es como una cadena cinética larga: cada articulación y músculo afecta el movimiento de las partes circundantes. Fortifica estos lugares vulnerables.
En el caso de las rodillas, el cartílago de la rótula se desgasta naturalmente, pero se puede fortalecer si se trabajan los cuádriceps y los músculos isquiotibiales. Para hacerlo haz sentadillas simples y de tijera. 3 series de 10, tres veces a la semana.
Para los tendones de Aquiles también hay recomendaciones. Con el tiempo, las células tendinosas pierden su elasticidad. Problemas en el tendón de Aquiles, el cual conecta tu músculo de la pantorrilla con el hueso del talón, pueden traducirse en menos flexibilidad y más dolores y molestias, pero al trabajar los músculos de la pantorrilla disminuye la fuerza que el tendón que ejercer.
La espalda no es la excepción. El envejecimiento de los tendones también puede causar problemas en el hombro, especialmente cuando careces de fuerza en la parte superior del cuerpo. Para evitar este problema concéntrate en los músculos de la parte delantera y trasera del hombro. Para empezar puedes hacer medias lagartijas. 3 series de 10 cada una, tres veces a la semana.