La música está a todo lo que da en el bar y apenas se puede escuchar lo que te dicen, sonríes, pretendes haber entendido y le das un sorbo a tu bebida que sabe especialmente buena. ¿Pero por qué?
Un equipo de investigadores estudiaron cómo puede afectar la música la percepción del sabor del alcohol. Lo que encontraron es precisamente eso: La música alta de hecho hace que sepa mas dulce.
En el estudio, los participantes calificaban la dulzura, la amargura y la fuerza de varias bebidas alcohólicas mientras bebían en cuatro escenarios diferentes, que iban desde leer el periódico hasta escuchar música fuerte.
Beber mientras escuchaba música fuerte hacía que las bebidas fueran más dulces en comparación con beber en un ambiente tranquilo o alrededor de otras distracciones, como ver televisión. Dado que los seres humanos tienen una preferencia innata por la dulzura, estos hallazgos ofrecen una explicación plausible de por qué la gente consume más alcohol en entornos ruidosos.
La dulzura también hace que los que la consumen lo hagan con mayor rapidez, y cuanto más embriagados se sienten, menos probable es que puedan juzgar adecuadamente cuanto hayan tomado. Los investigadores señalaron que es importante reconocer cómo un ambiente puede influir en la forma en que consumimos alcohol, incluso si los clientes en un bar o un club son propensos a beber más de lo que lo harían en otros entornos.