El chocolate, de acuerdo con investigaciones recientes, puede mejorar los procesos mentales, ya que incrementa el flujo de sangre en el cerebro. En otras palabras, el efecto que vemos cuando lo consumimos es una mejora en la memoria y la concentración, además de un incremento en el tiempo de reacción a nivel mental.
El chocolate puede ayudar a mejorar el estado de tu piel. Un estudio alemán ha encontrado que las mujeres que lo consumían diariamente por un período mayor a tres meses, tenían una piel más humectada y más suave, posiblemente debido al incremento de la circulación sanguínea que produce.
El chocolate puede darnos cierto nivel de protección contra enfermedades del corazón. Investigadores han encontrado recientemente que incluir en tu dieta chocolate amargo reduce la hipertensión, los niveles de colesterol y combate la formación de coágulos.
Por último, el chocolate parece darnos alegría y en general nos hace sentir mejor. Para los atletas, consumirlo puede traducirse en períodos de recuperación más cortos después de someterse a sesiones extenuantes. Entre otros beneficios, el chocolate parece tener también propiedades afrodisíacas.