El estudio encontró que beber té negro tiene un efecto significativo en la dilatación arterial. Esta habilidad de nuestro cuerpo para dilatar nuestras arterias es de suma importancia para mantener normales los niveles de presión sanguínea.
Pero, ¿cómo puede el té negro protegernos contra la hipertensión? Los investigadores encontraron que el té negro contiene sustancias a nivel molecular, conocidas como catequinas, las cuales ayudan a dilatar las arterias gracias a su producción de óxido nítrico.
Sin embargo, es importante recalcar que dependiendo de la forma en la que se consume el té puede o no darnos este beneficio. Por ejemplo, la forma de tomarlo en Inglaterra inhibe los beneficios descritos anteriormente. Ya que la leche contiene una proteína conocida como caseína y cuando se agrega al té esta bloquea las propiedades de dilatación de las catequinas.