También, este fruto, contiene sustancias químicas que pueden interferir con las enzimas que descomponen ciertas drogas en el sistema digestivo. Cuando esto sucede, el medicamento ingresa al torrente sanguíneo en niveles inaceptables, lo cual puede aumentar las posibilidades de desarrollar efectos secundarios.
Según un estudio publicado por una reconocida revista de nutrición y bienestar, un grupo de sustancias químicas naturales llamadas furanocumarinas son probablemente las que provocan esta reacción.
Originalmente, los científicos pensaban que los flavonoides eran los interferían el proceso de descomposición de las enzimas en nuestro sistema digestivo, pero hoy por hoy hay indicios suficientes que pueden cambiar esta hipótesis.
Entre los medicamentos que se ven más afectados por el consumo de toronja tenemos los que combaten las alergias, la ansiedad, la depresión, la presión arterial alta, el colesterol alto, el VIH, la impotencia y las convulsiones.
Si está tomando medicamentos para cualquiera de las afecciones anteriores, evite la toronja ya sea natural o en jugo a menos que lo hagas bajo la aprobación de un médico calificado.