Un licuado puede ser más o menos bueno para tu salud dependiendo de los ingredientes que contenga y de la porción de los mismos.
Muchas personas no consumen la cantidad recomendada de frutas y verduras. Hacer un batido de frutas es una manera fácil de aumentar el consumo de sus productos, ya que estas bebidas a menudo contienen porciones múltiples de frutas y, a veces, de verduras. A diferencia del jugo de frutas, los batidos también brindan fibra, ya que se usa toda la porción comestible de la fruta. Los licuados de frutas generalmente contienen cantidades significativas de folato, vitamina C y potasio y también pueden proveernos de otros nutrientes esenciales como proteína y calcio.
Por otro lado los licuados que se compran en la tienda o en un restaurantes contienen mucho azúcar, lo que aumenta dramáticamente las calorías sin aumentar los nutrientes. La cantidad de azúcar que contienen estas bebidas muchas veces sobrepasan el límite de consumo diario que se recomienda por expertos de la nutrición. Es por eso que siempre es mucho mejor hacértelo tú mismo, así puedes reducir o las cantidades según creas conveniente.
Algo muy recomendable sobre los licuados es la idea de no limitarse a la fruta cuando se preparan. Agrega verduras, como zanahorias, camote, calabaza, verduras o remolacha, para aumentar los nutrientes. Incluye una fuente de grasa saludable, como nueces, aguacate, semillas de lino o chía. Esta grasa ayuda al cuerpo a absorber las vitaminas liposolubles. El yogur griego, el requesón, el tofu o la leche pueden aumentar el contenido de proteína de su licuado y hacerlo más abundante. La harina de avena agregará fibra y espesará el batido, y el cacao en polvo sin azúcar aporta flavonoides.