Dado que las vitaminas y minerales que se encuentran en los alimentos son nuestro combustible, a menudo la dieta es la causa más importante. Pero cuidado comer en exceso no es la solución. De hecho hacerlo puede causar una caída en los niveles energía, más aún si son alimentos que ofrecen poca o ninguna nutrición. Un buen ejemplo sería el café y el azúcar, los cuales son usados por muchas personas para mantener el vigor durante todo el día.
Otra de las causas posibles por las que no rindes durante el día puede ser el sueño. Asegúrate de dormir por lo menos ocho horas y hacerlo por la noche. Incluye proteínas en tu dieta diaria. Sigue una dieta nutricionalmente equilibrada y completa y asegúrate de estar consumiendo suficiente vitaminas B, Omega-3 y otros nutrientes saludables.
Limita el consumo de café y azúcar, ya que aunque es una solución rápida para recargarnos las pilas, este hábito ejerce una presión excesiva sobre las glándulas suprarrenales y disminuyen tu energía. Trata de minimizar el estrés en el día a día y disfruta todos los días de algún tiempo libre.
Además de todo lo anterior es también buena idea visitar al médico si tu caso es crónico o estos consejos no te ayudan.