En dicho estudio también se incluyó información sobre los tipos de contenido que consumían y sobre lo que soñaban regularmente.
Los investigadores encontraron que los participantes que consumían medios violentos tendían a tener sueños violentos, mientras que los que consumían los medios sexuales tendían a tener sueños sexuales. De hecho, aquellos que consumieron medios violentos 90 minutos antes de dormir tenían 13 veces más probabilidades de tener un sueño violento más tarde esa noche.
Los tipos de medios que se incluyeron en la encuesta eran la televisión, internet, películas, videojuegos y música. Entonces, ¿esto significa que si ves un episodio de una serie específica, es casi seguro que tendrás sueños relacionados directamente con eso? No exactamente.
Según el estudio, los participantes que habían consumido contenido violento o contenido sexual se asociaron con que tenían ese tipo de sueño generalmente y durante el sueño se habían visto magnificados.
El hecho de que la violencia y el sexo en los medios se relacionó con un aumento en los sueños de ese tipo mostró el poder que los medios ejercen en nuestras vidas. Pero entonces, ¿tus programas de TV favoritos te hacen tener sueños locos? ¿O tus sueños influyen en el tipo de medio que consumes?
Es posible que las personas que tienen sueños más violentos o sexuales tengan más probabilidades de buscar ese contenido durante el día. Otra posibilidad es que la causalidad sea en ambos sentidos o que algún otro factor esté relacionado tanto con el consumo de medios como con el contenido de los sueños. Sin embargo la explicación más plausible parece ser que es que los medios que consumimos influyen en nuestros sueños.
Es muy probable que el tipo de contenido que consumimos influya en nuestro subconsciente, incluso cuando estamos profundamente dormidos. Entonces, si no quieres tener sueños violentos, tal vez deberías de buscar otro tipo de entretenimiento.
Y si está buscando dormir lo mejor posible, trata de abstenerte de irte a la cama con tu teléfono, tablet, o laptop. La luz azul emitida por estas pantallas puede interrumpir la cantidad y calidad del sueño por la noche.