Esta afección nerviosa afecta al 70 por ciento de los receptores de quimio y puede causar entumecimiento y dolor agudo en los dedos de las manos y de los pies, brazos y pies que interfieren con la movilidad y la estabilidad. El treinta y tres por ciento de las personas que reciben el tratamiento tienen problemas nerviosos aún seis meses después.
En un estudio los investigadores propusieron incluir tango como parte de un tratamiento por 10 semanas, las cuales incluían 20 lecciones en 30 pacientes. Al final de las cinco semanas, algunos participantes, 56 por ciento para ser más exactos, redujeron considerablemente el problema de balanceo que se produce en este tipo de casos, provocado por la neuropatía en los pies o en los dedos del pie. De esa forma los pacientes mejoraron su equilibrio y el riesgo de sufrir caídas se redujo.
Otra buena noticia, según los investigadores de dicho estudio, es que una combinación de terapia física y ocupacional, medicamentos como antidepresivos y terapias complementarias, como la acupuntura, el drenaje linfático manual y la reflexología, pueden mejorar su calidad de vida, y puede reducir las molestias y el dolor.