Un cardiólogo familiarizado con el tema ha dicho que las claves para una vida larga y productiva después de un ataque cardíaco son los medicamentos para controlar el colesterol en la sangre, la presión arterial y la diabetes, así como aspirinas de baja dosis, además, por supuesto, de llevar un estilo de vida saludable.

Existe evidencia de que si tiene una enfermedad cardiovascular y se sigue una dieta baja en grasas saturadas y se lleva un régimen de ejercicios adecuados el corazón y sus vasos sanguíneos se recuperan considerablemente. Investigadores de una universidad en China revisaron 35 estudios que incluían a unos 2,250 participantes de 10 países. Encontraron que entre los que tenían una enfermedad cardíaca, el ejercicio chino, como el Tai Chi o el Qigong, ayudaba a reducir la presión arterial sistólica y diastólica y también contribuía significativamente a reducir los niveles de colesterol LDL. Los investigadores también afirman que el ejercicio chino mejora la calidad de vida y reduce la depresión.

Siempre hemos promovido caminar 10,000 pasos al día, junto con una dieta nutritiva, para un sistema cardiovascular saludable. Y, como ha demostrado el estudio chino, el ejercicio aeróbico ofrece beneficios adicionales. Treinta minutos de Tai Chi ligero equivalen a 2,000 pasos y es un excelente punto para comenzar el camino hacia los 10,000 pasos diarios. La diferencia entre lo imposible y lo posible radica en la determinación de una persona.