El estudio afirma que la lactancia materna durante al menos tres meses afecta el metabolismo de una madre, reduciendo los metabolitos que contribuyen al desarrollo de la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
Estadísticamente hasta el 9.2 por ciento de las mujeres embarazadas desarrollan DMG, diabetes mellitus gestacional, pero algunas no amamantan ni siquiera por tres meses y muchas otras no lo hacen durante el tiempo que recomiendan expertos. Instituciones de salud insisten en que los bebés deben ser amamantados durante los primeros seis meses y luego continuar con alimentos suplementarios durante al menos un año. Esto protege al bebé de la obesidad y fortalece su sistema inmunológico además de ayudar a las madres a evitar la diabetes y ciertos tipos de cáncer.
Dado que el 60 por ciento de las mujeres con DMG eventualmente desarrollan diabetes de tipo 2 y dentro de la población del estudio, el 50 por ciento la desarrollan en un período de 10 años, la lactancia materna es una gran protección.
Entonces, amamantar es sumamente beneficioso para el bebé y para la madre. Cualquier obstáculo que pueda presentarse para no hacerlo, debería de ser superado, para poder así disfrutar de los resultados de hacerlo. De hecho, si el problema es el tiempo, las estadísticas y los estudios al respecto revelan que las mamás que amamantan pierden menos días de trabajo porque el bebé se enferma con menos frecuencia.