Hay otra prueba temprana que se puede practicar para reducir los riesgos de cáncer en esa área.
Las colonoscopias, método de diagnóstico que utiliza una cámara diminuta, pueden identificar crecimientos anormales en el tejido denominados pólipos para su posterior extracción. Esta práctica de buscar, encontrar y extirparlos, puede ser la razón principal por la cual las tasas de cáncer de colon hayan disminuido cada año desde 1988. Pero hay un pequeño detalle. Dado que las colonoscopias se recomiendan en la mayoría de los casos a personas con más de 50 años, o antes en caso de predisposición genética, las personas más jóvenes quedan indefensas ante el riesgo, el cual está aumentando en nuestros días a causa del incremento de adultos jóvenes con problemas de sobrepeso. Se estima que, entre los jóvenes de 20 a 49 años, las tasas de cáncer de colon han aumentado hasta en un 1.5% por año para hombres y 1.6% por año para mujeres.
Así que hay que tomar medidas. Si tienes entre 40 y 50 años y de sobrepeso u obesidad, considera hacerte una prueba inmunoquímica fecal la cual es accesible económicamente hablando además de no ser tan invasiva como la colonoscopía. Si se la realiza anualmente, puede ayudar a identificar un posible cáncer de colon en una etapa muy temprana, cuando es mucho más fácil de tratar y curar.