Un estudio realizado recientemente con 10 muestras aleatorias de historiales médicos, en un reconocido instituto internacional de salud, concluyó que el tamaño de la dosis está directamente relacionado con el peso del paciente y que la correcta o incorrecta prescripción tiene un impacto significativo en los resultados de dicho hábito.
Los investigadores descubrieron que una dosis diaria de entre 75 a 100 miligramos de aspirina disminuía el riesgo de problemas cardiovasculares hasta en un 23 por ciento en personas que pesaban menos de 70 kilogramos, y en aquellos que pesaban más, esa misma cantidad no solo no tenía efectos, sino que el riesgo cardiovascular aumentaba. El estudio sugiere que para esas personas una dosis más alta es más recomendable. Específicamente entre 325 y 500 miligramos.
Además, las personas que pesaban menos de 70 kilos registraron una disminución en el riesgo de desarrollar cáncer de colon en comparación a los que pesaban más. Quienes ostentaban una mayor masa corporal también eran capaces disminuirlo dicho riesgo con una dosis más alta, siempre y cuando no pasaran de los 80 kilogramos.
Muchas personas tienes este hábito, comentan los investigadores, sin embargo, es importante subrayar que, por inofensiva que parezca la droga que estamos consumiendo, siempre es importante consultar a un especialista que nos ayude a comprender mejor los efectos posibles de lo que hacemos.