El estudio que contaba con alrededor de mil individuos, la mayoría con asma moderada, encontró que una dosis oral diaria, que podía variar entre 400 y 4000 unidades, reducía en un 37 por ciento la probabilidad de sufrir ataques que requieren medicación y en un 60 por ciento de sufrir un episodio que requiera intervención de emergencia.
Sin embargo, al hacer mediciones en los individuos a través de cuestionarios, pruebas de función pulmonar, test de control de asma, los científicos participantes en esta investigación, reportan que el consumo del suplemento no parece tener ningún efecto en los síntomas diarios, a pesar del beneficio que tiene en los ataques.
Las razones de este tipo de efecto selectivo no están muy claras, sin embargo, los autores de la investigación, sugieren que, aunque todavía no hay suficiente evidencia para recetarlo a los pacientes que sufren de asma, la vitamina D puede ayudar en la guerra contra esta enfermedad, ya que parece desencadenar una respuesta antiviral y antiinflamatoria que reduce el riesgo de infección pulmonar.