Los investigadores involucrados en dicho estudio registraron tanto la actividad cardiaca a lo largo de un año a través de dispositivos de medición de alta precisión portátiles, como el consumo de café, té negro y chocolate de más de mil pacientes.
Al analizarse los electrocardiogramas no se encontró ninguna diferencia significativa entre las personas que aseguraban haber consumido diariamente uno o más productos que contenían cafeína y aquellos que no lo habían hecho.
Los investigadores afirman que no hay una evidencia clara que demuestre que tomar café o consumir cafeína y las arritmias. De hecho, continúan los expertos, hay otros estudios que parecen demostrar que el consumo de la cafeína puede ayudar a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
En general y aunque la cafeína debería consumirse con moderación, cada organismo es diferente. Los expertos aseguran que no hay nada de mal con consumirla y ver cómo reacciona nuestro cuerpo. Una vez sacadas nuestras conclusiones podemos seguir consumiéndola o no.