Un nuevo estudio, llevado a cabo por una prestigiosa revista médica, ha encontrado que hacer cambios en nuestros hábitos de sueño, aunque sea solo por el fin de semana, puede afectar de la misma manera que lo hacen los trabajos con cambios de turnos.
Para llegar a esta conclusión, los especialistas pidieron a un grupo de casi 500 adultos que usaran por siete días un dispositivo que les permitiera registrar tanto su movimiento como las pautas que seguían a la hora de dormir.
Una vez analizados los resultados, los investigadores descubrieron que solamente el 15 por ciento de los individuos mantenían sus hábitos de sueño intactos al llegar el fin de semana o días libres. Además, los datos sugirieron que el efecto negativo crecía cuando el desarreglo de fin de semana era mayor.
Los datos fueron obtenidos después de haber eliminado variables como consumo de alcohol y actividad física y algunos de los efectos que se encontraron fueron una disminución de colesterol bueno, triglicéridos más altos y mayor índice de masa corporal.
Los expertos sostienen que es importante mantener el reloj biológico lo más estable posible, aunque la tentación sea muy grande, ya que, aunque probablemente los efectos no sean permanentes, estos cambios pueden afectar nuestra salud.