Dentro de las formas de medir la obesidad con las que se cuentan actualmente, existe una llamada índice cintura cadera, la cual está ganando popularidad por su precisión y enfoque, ya que se centra en definir la cantidad de grasa que rodea lo órganos internos, y no solamente en sacar una proporción de estatura y peso.
El procedimiento que se lleva para definir el índice es muy sencillo. Se mide la cintura por la parte más angosta posible y después la cadera. Una vez con los resultados a mano, se divide la cantidad que dio la cintura entre la cadera. Según la Organización Mundial de Salud, una proporción de entre 0,78 y 0,94 para hombres y de 0,71 y 0,85 para mujeres se considera normal.
Esta demostrado por estudios anteriores que una figura voluminosa incrementa el riesgo de muerte, pero esta nueva investigación sugiere que puede darse el caso de que alguien con un índice de masa corporal normal, pero con un vientre anormalmente abultado tiene un 87 por ciento más de probabilidad de muerte que alguien con el mismo I.M.C pero con una proporción cintura cadera más equilibrada.
Para llegar a esta conclusión los científicos dieron seguimiento a más de 15 mil personas adultas por 14 años. Durante ese período el 9 por ciento de los participantes murieron de enfermedades cardiovasculares. El vínculo entre el incremento de riesgo de muerte y el I.C.C. se mantuvo aun cuando se eliminaron todas las variables que podían contaminar los resultados.
En general, los datos llevan a la conclusión de que las personas que concentran la obesidad en la parte del vientre tienen hasta un doble de riesgo que aquellos que engordan proporcionalmente. Por esa razón, los expertos aseguran que no es suficiente tener un índice de masa corporal dentro de lo normal, sino que también debe contrastarse la forma en la grasa del cuerpo se distribuye en nuestro cuerpo.