Un estudio hecho recientemente asegura que hay un vínculo entre el divorcio y un mayor riesgo de ataque al corazón. Para llegar a esta conclusión, se estudiaron a más de 15 mil adultos casados o que habían estado casados por lo menos una vez, a través de un registro de 20 años de entrevistas bienales.
Dentro del grupo se encontraban personas que habían pasado por un proceso de divorcio por lo menos una vez, y durante el seguimiento, se registraron más de mil ataques cardiacos. Para obtener una conclusión clara, se tuvieron que eliminar variables que podían afectar las conclusiones, y después de hacerlo, se encontró que las mujeres que se habían divorciado tenían un 25 por ciento más de riesgo de sufrir un infarto en comparación a quienes no se habían separado nunca. Además, quienes habían llevado a cabo el proceso de separación más de una vez, vieron incrementado ese mismo riesgo a un 75 por ciento y disminuido a un 35 quienes se volvían a casar.
En los hombres este efecto no pareció ser tan dramático, ya que los varones que se habían separado más de una vez, el riesgo de ataque al corazón aumento solamente hasta el 30 por ciento y aquellos que permanecían casados o se involucraban en un segundo matrimonio no parecían verse afectados. Los expertos declaran que el aumento en el riesgo es debido al estrés que produce este proceso, por lo que hacen énfasis en que debemos tener cuidado en no involucrarnos en eventos emocionalmente intensos, ya que estos pueden tener un impacto muy grande en nuestra salud.