Una investigación publicada en una conocida revista dedicada a la nutrición, sugiere que estos deliciosos frutos pueden ayudar a reducir la presión arterial. Se llego a esta conclusión después de analizar los resultados de dos grupos de 40 mujeres de edad avanzada: uno consumía diariamente por 2 meses la sustancia activa equivalente a una taza de arándanos y el otro un placebo.
Los resultados no demoraron en verse reflejados en aquellos que consumía la preparación de arándanos a diferencia del grupo de control. La sustancia que contiene la fruta aumento considerablemente los niveles de óxido nítrico y disminuyo hasta en un 5 por ciento la presión sanguínea en los pacientes.
Aunque la cifra no es muy impresionante, los expertos subrayan que hay que tener en cuenta que, a diferencia de los medicamentos, consumir arándanos no tiene efectos secundarios. De hecho, muy al contrario de las drogas, el ingerirlos puede aportarnos beneficios adicionales.
Su consumo, continúan, no trae más que beneficios a la salud debido a la fibra, nutrientes que contienen y alto porcentaje de agua, y aunque hasta el día de hoy no se ha encontrado productos naturales que proporcione el mismo efecto, podría ser una buena idea combinar distintos frutos para obtener diferentes beneficios de una sola vez.