Además, debido a esta situación y al desarrollo de nuevos medicamentos, los tratamientos pueden verse encarecidos. Los expertos en salud critican el hecho de que los antibióticos se estén utilizando de forma incorrecta y que a menudo se prescriban en casos en los que no se debería hacerlo. En algunas zonas, especialmente en los países del Tercer Mundo y en zonas densamente pobladas como India, Pakistán o Bangladesh, los médicos ya se han quedado sin antibióticos.
Recetar los incorrectos o tomarlos por un tiempo demasiado corto no mata las bacterias y solo genera más problemas. Tampoco recetarlos para la gripe común ayuda en lo absoluto, y solo hace que sean ineficaces para enfermedades posteriores.
La Organización Mundial de la Salud afirma que muchas enfermedades infecciosas se están volviendo intratables que no pueden controlarse y que muchos pacientes se han vuelto resistentes a los medicamentos lo cual, al no poder encontrar un remedio, mueren.
Otro problema que no es tratado con la suficiente seriedad es que los agricultores de Estados Unidos y de Europa están agregando antibióticos a los alimentos del ganado y otros animales, con el fin de que crezcan más rápido y produzcan más carne.
La cuestión es que muchas operaciones no pueden realizarse si no se pueden tratar las infecciones, el trasplante de órganos puede resultar muy riesgoso si los pacientes no reciben medicamentos para fortalecer su sistema inmunológico y operaciones de rutina, como la extirpación de un apéndice o el reemplazo de una cadera enferma, pueden resultar fatales. Incluso un simple parto puede amenazar la vida de una mujer y aumentar la mortalidad infantil, o enfermedades como la neumonía, que hoy en día se pueden tratar eficazmente con antibióticos, podrían volver a convertirse en un asesino masivo si esta situación se sale de control.
Es por eso que quienes conocen bien el tema piden combatir enfermedades infecciosas con más eficacia. Mejorar la higiene hospitalaria, donde comienzan las enfermedades infecciosas, especialmente en los países del Tercer Mundo, donde las bacterias se propagan a través del agua sucia y el sistema de alcantarillado y concienciar a las personas de que deben lavarse las manos con más frecuencia son alguna de las propuestas que tienen más fuerza para evitar la necesidad de uso de los medicamentos.