Dos de las más comunes son la melatonina y magnesio. La melatonina puede ayudar a conciliar el sueño, pero no ofrece mucho a la hora de mejorar la calidad o la cantidad del mismo. Por eso, algunas personas que la toman experimentan aturdimiento y fatiga al despertarse.
El magnesio, por el contrario, puede ayudar no solo a conciliar el sueño más rápidamente, sino también a permanecer dormido durante más tiempo y a despertarse sintiéndose más fresco y con más energía.
El magnesio es un relajante muscular natural, por lo que ayuda a todo el cuerpo a calmarse. Básicamente ayuda a que logremos todo lo necesario para hacer que el cuerpo esté listo para dormir y además de ayudar a mantenerse en ese estado.
Hay muchos tipos de suplementos de magnesio en el mercado, siendo el glicinato de magnesio el más rigurosamente estudiado para este propósito. No está demás decir que antes de tomar una decisión sugerimos hablarlo con un médico o un profesional en el tema.