Los investigadores realizaron el experimento con empleados de una ciudad europea, en el cual todos los participantes recibían un paquete de pastillas de zinc o de placebo, y se les indicó que empezaran a tomarlas en cuanto empezaran los síntomas del resfriado. Una vez iniciado el proceso, los individuos consumían seis pastillas diarias durante cinco días.
A lo largo del experimento, 88 participantes contrajeron un resfriado y no se encontraron diferencias en la recuperación entre el grupo experimental y el de placebo. Sorprendentemente, los investigadores observaron que el grupo del placebo se recuperó más rápidamente una vez transcurridos los cinco días.
Aunque estos resultados demuestran que estos suplementos no son tan útiles como se pensaba, los expertos no creen que tengan algún impacto negativo en la duración de un resfriado y agregan que, las pastillas normales siguen siendo eficaces para calmar los síntomas de irritación de la garganta que acompañan a la mayoría de los resfriados.
Los estudiosos tienen previsto realizar más ensayos antes de sacar conclusiones concretas sobre las pastillas de zinc y los resfriados comunes. Sin embargo, tienen ideas sobre cómo mejorar la investigación futura para obtener mejores respuestas. En el futuro las observaciones se intentarán probar con una concentración mayor de zinc para ver los efectos que este produce.
Aunque este remedio casero pueda en el futuro dejar de ser tan útil como creíamos para tratar el resfriado común, hay muchas otras sugerencias para tratar naturalmente los síntomas y combatir el resfriado este invierno.