El cuerpo pasa por cinco etapas de sueño, que van desde el sueño ligero en la etapa 1 hasta el sueño más profundo en la etapa 4 y el sueño REM en la etapa 5. No es hasta la fase 3 cuando la reparación empieza a funcionar de verdad. Es allí es donde se produce la mayor parte de la hormona del crecimiento, y vemos que el cuerpo se repara a sí mismo.
El sueño también es importante para desarrollar la memoria ya que durante el sueño REM, trasladamos la información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo y creamos una subestructura organizativa para recordar y resolver problemas, lo que podría explicar por qué la falta de sueño se asocia al deterioro cognitivo.
Además, el sistema de eliminación de residuos del cerebro, el sistema glinfático, trabaja para limpiar el cerebro mientras se duerme. Este proceso elimina los precursores de la inflamación, lo que permite la restauración y el rejuvenecimiento del mismo.
Si no se duerme lo suficiente, o si el sueño no es de buena calidad, estos procesos no tienen la oportunidad de producirse, con lo que se corre el riesgo de padecer enfermedades crónicas y deterioro cognitivo.