No es raro escuchar que podemos sentirnos un poco más felices si simplemente sonreímos o que podemos ponernos de un humor más serio si fruncimos el ceño, pero, en realidad, los psicólogos llevan más de 100 años discrepando sobre esta idea.
Los investigadores del proyecto decidieron reunir todos los datos contradictorios sobre las expresiones faciales y realizar un metaanálisis con datos de más de 11.000 personas de todo el mundo. Tras analizar todos los resultados y realizar nuevos análisis, descubrieron que las expresiones faciales afectaban a los sentimientos de las personas, aunque los efectos eran relativamente pequeños. Por ejemplo, si un sujeto sonreía, decía sentirse un poco más feliz; si fruncía el ceño, se sentía más enfadado o más triste.
Después de casi 100 años de discrepancias en la comunidad psicológica sobre las expresiones faciales, este equipo de investigación ha demostrado que las expresiones faciales tienen, de hecho, un impacto en nuestros sentimientos. Por supuesto, los investigadores tuvieron cuidado de señalar que los efectos sobre la emoción eran pequeños. Mucha gente cree que se puede sonreír para ser feliz. Pero estos efectos no parecen ser tan poderosos. No es que sonreír sea una solución rápida para la depresión, pero estas muecas pueden influir a veces en nuestras emociones.
En realidad, todavía hay mucho que aprender sobre cómo funcionan estos efectos, pero vale la pena estudiarlos porque es un gran recordatorio de que la conexión entre la mente y el cuerpo es real, y que es una herramienta que merece la pena probar si es necesario un estímulo rápido para el estado de ánimo. Además de darle un poco más de ánimo, doctores con otras especialidades, como cardiólogos señalan que hay muchos otros beneficios de la sonrisa, como la reducción del estrés y la ansiedad, el controlar del dolor, y el fortalecimiento del sistema inmunológico.