Para empezar, se puede invertir en una botella de agua portátil de vidrio o acero inoxidable que te guste usar durante todo el día. Puedes hacerte de un garrafón reciclable y llenar tu botella para que te acompañe a todas partes.
Si no te gusta la idea del garrafón, una buena alternativa es comprar un sistema de filtración de agua. No es necesario que sea muy caro. Simplemente hay que informarse un poco y conocer cuáles son los elementos importantes a eliminar en el lugar donde vives.
Es bueno apoye cualquier legislación que tenga como objetivo el cuidado de los mantos acuíferos y su conservación, especialmente aquellas que buscan eliminar el hábotp de empresas que se deshacen de los químicos residuales de los procesos en fuentes de agua.