La mayoría de nosotros crecimos sin que nos enseñaran a masticar bien. Sin embargo, si no lo hacemos bien, nuestro estómago tiene que hacer más trabajo, lo que provoca gases, hinchazón y otros problemas digestivos comunes. Cuando se mastica la comida hasta hacerla líquida, el cuerpo tiene que hacer menos trabajo para descomponer la comida, lo cual deja más energía disponible.
El estómago no tiene dientes, así que no esperes que haga ese proceso por ti. Mira la comida antes de llevártela a la boca. Respira. Deja que tu estado mental esté relajado y consciente, para que el mascado sea un acto consciente.
Mastica cada bocado de 20 a 50 veces, dependiendo del alimento. Despacio, ya que el cuerpo tarda al menos 20 minutos en procesar que ha comido algo. No es raro terminar una comida grande en menos tiempo. Esto significa que a menudo limpiarás tu plato antes de que tu cuerpo tenga la oportunidad de decirle a tu cerebro que ha tenido suficiente.