Una piel hermosa y sana es algo que todo el mundo desea. Probable tienes un cajón completo de productos de uso diario para su cuidado. Pero tal vez estas pasando por alto algunos detalles. ¿Tienes alguno de estos cinco malos hábitos?
1. Una cara triste
Las líneas de expresión se llaman así por una razón obvia: marcan tus expresiones faciales. Ser infeliz crea una mala postura facial. Ceños fruncidos, labios encorvados y músculos tensos modelan nuestro futuro rostro.
Obviamente trabajar con nuestras emociones lleva tiempo; mientras tanto hay un ejercicio que puedes hacer: Trata de mover las orejas hacia atrás sin ayuda de tus manos. Incluso si no puedes, el solo hecho de intentarlo ayuda.
Es imposible llevar una sonrisa en la cara y al mismo tiempo fruncir el ceño. Este tipo de expresiones cuidan el buen estado de tu cara y la gente con la que te relacionas responde te responde de forma más positiva.
2. No usar protección solar
El uso de protector solar es uno de los elementos que mas ayudan a retrasar el envejecimiento de la piel. El noventa por ciento de las arrugas son causadas por la exposición al sol. Lo cual significa que tienes un grado de control sobre ellas.
Usa protector solar con un SPF de al menos 30 todos los días. Úsalo incluso en días nublados, cuando salgas a hacer algún mandado, cuando salgas en carro, a pasear al perro... prácticamente cada vez que salgas.
Tu protector solar debe decir "de amplio espectro" en la etiqueta, lo que significa que protege contra los rayos UVA y UVB. Los rayos UVB queman y los rayos UVA broncean y causan arrugas. Ambos rayos pueden causar cáncer de piel.
3. Comer dulce
El exceso de azúcar puede acelerar el envejecimiento de la piel en un proceso llamado glicación. El azúcar ataca al colágeno y a la elastina, elementos necesarios para mantener la plenitud y la elasticidad.
Así que un buen método de retrasar el envejecimiento de tu piel es cambiar tus hábitos alimenticios. El comer frutas, verduras y grasas como las que se encuentran en el salmón, tienen el efecto contrario.
4. No dormir bien
Cada vez que duermes, tu piel se recupera. Dormir muy poco es igual a menos tiempo de reparación. Tienes que dormir lo suficiente. Los adultos necesitan alrededor de 7 a 8 horas por noche.
Trate de mantener un horario fijo de sueño. Si te vas a la cama unas horas más tarde de lo normal, puedes provocar una descompensación, por eso cuando lo hacemos despertamos con más hinchazón y flacidez cuando lo hacemos.
Tu posición para dormir es muy importante también. Al dormir de lado la piel se arruga y se empiezan a crear líneas o arrugas. Puedes tratar de dormir con una almohada especial o bocarriba. Es muy difícil hacerlo para la mayoría de las personas, pero cuanto menos duermas en esa posición, mejor.
5. Fumar
Fumar no sólo es malo para el corazón y los pulmones, es malo para la piel, también.
Cuando los fumadores fruncen sus labios para inhalar, se líneas de los labios, y cuando el humo se les mete en los ojos y hacen muecas, se forman las patas de gallo.
Además, fumar también te hace más propenso a contraer algunos tipos de cáncer de piel, pone amarillenta la piel, y retarda la cicatrización de heridas. Este hábito puede crear infección y cicatrices también. Haga lo que sea para dejar de fumar.
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