1. Haz tu cama.

No se trata de convertirse en un fanático de la limpieza. Es un pequeño ritual que puede ayudarte a crear un ambiente tranquilo en tu habitación, y un dormitorio relajante es importante para conciliar el sueño y descansar. Hazlo a primera hora de la mañana, y tienes una cosa menos de qué preocuparse por el resto del día.

2. Lleva lonche.

Antes de salir de la puerta de tu casa, prepárate un lonche saludable que puedas llevar fácilmente. Puedes llevar frutas, frutos secos sin sal y queso bajo en grasa o yogur. Cuando tengas hambre, estarás listo para disfrutar de un sabroso bocado.

3. Limpia tu escritorio.

El desorden puede hacer que pierdas la concentración y puede limitar tu productividad. Ordena tu entorno y vas a sentirte más concentrado y capaz de desempeñar las tareas que te propongas.

4. Sube el volumen.

Varios estudios han demostrado que escuchar música puede ayudar a disminuir la presión arterial, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Una música adecuada tiene el poder de cambiar tu actitud. Así que carga tu reproductor de MP3 y crear una lista de reproducción que te haga sonreír. Siempre y cuando estuches música a un máximo de 80 db, la música puede ser una manera de hacer tu día más agradable.

5. Huele un limón.

Este es un truco rápido y efectivo para desestresarte. Investigadores japoneses encontraron que el linalol, una sustancia que se encuentra en los limones, puede bajar el estrés. ¿No te gusta el limón? Puedes probar también con la albahaca, enebro, o la lavanda, las cuales están relacionadas con la disminución del estrés.

6. Estírate.

No hay necesidad de ponerte a hacer yoga. Un par de movimientos fáciles son suficientes. Estira los brazos, sube y baja los hombros un par de veces, estire las piernas. Pero ten cuidado, tienes que empezar sin mucho esfuerzo. No te excedas. El estiramiento puede ayudar a mejorar la circulación y la flexibilidad, y puede ayudar a relajar los músculos tensos por estrés.

7. Medita.

Es más fácil de lo que piensas. Puedes hacer lo siguiente: Siéntate en una posición cómoda en una silla o en el piso. Después, concéntrate solo en tu respiración por unos minutos. Al principio es muy difícil bloquear los pensamientos y concentrarte solo en tu respiración, pero no te preocupes. Si te encuentras pensando en algo, tranquilamente vuelve a poner tu atención en la respiración. Meditar todos los días, aunque sea sólo por unos minutos, puede ayudar a aminorar el estrés.

8. Haz un diario de gratitud.

Tómate un minuto todos los días para escribir algo de lo que estés agradecido. Es fácil dar rienda suelta a la mente y concentrarse sólo en nuestros problemas. Sin embargo, al quejarnos, atraemos energía negativa. Estar agradecido por lo que tienes, puede hacer que te concentres un poco más en el lado positivo de la vida.

9. Apaga tus aparatos electrónicos.

Descansa de tus gadgets. Concentrar la vista en la pantalla de la computadora y de tus aparatos electrónicos, quita energía y puede fomentar la inactividad. Trata de despegarte del mundo y relajarte un poco especialmente antes de acostarte.

10. Establece prioridades.

Date cuenta de que no puedes hacer todo, todo a la vez. En lugar de frustrarte, haz su lista de cosas que tienes que hacer, y cúmplelas en orden de prioridad, de esa forma vas a sentirte más satisfecho. Al diferenciar entre lo importante y lo secundario, tu mente se libera de una gran cantidad de preocupaciones. Una vez que hagas lo que realmente debes hacer, te sentirás más tranquilo durante el día y dormirás mejor por la noche.

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