En un estudio realizado a 32 estudiantes universitarios de entre 20 y 31años en Suecia, se analizaron las emociones de los participantes siete veces al día usando tecnología portátil.
Los estudiantes respondieron a un cuestionario cada vez que sus computadoras de mano sonaban. Los dispositivos de mano se programaron para que sonaran en siete momentos seleccionados al azar cada día, llamados "nodos". En total, 2.424 "nodos" fueron activados y se capturó la información contestada por los participantes.
Los estudiantes estaban escuchando música en el 37% de las veces que se activó el nodo. El 64% de las veces que se escuchaba música, los estudiantes informaron que esta afectaba cómo se sentían. Generalmente los participantes afirmaban sentir felicidad, euforia y nostalgia cuando se escuchaba música. Por otro lado, emociones como ira, irritación, ansiedad, miedo, aburrimiento e indiferencia se registraban más cuando no se escuchaba música.
El estudio tuvo en cuenta otros factores, como los tipos de personalidad de los participantes y en qué tipos de situaciones estaban al rellenar el cuestionario. Por ejemplo, la felicidad, euforia, placer, disfrute, y la ira tienen más probabilidades de experimentarse en entornos sociales. Los participantes fueron más propensos a sentir nostalgia, tristeza, melancolía, y calma y alegría cuando estaban solos.
El estudio muestra que las respuestas emocionales a la música dependen de las interacciones complejas entre el oyente, la música, y la situación en la que se encuentra.