En estos tiempos todo va muy rápido, y las dietas no son la excepción. ¿A quién no le gustaría bajar esa molesta pancita en tan solo un fin de semana?
La dieta de 3 días promete exactamente eso.
El menú consta de tres desayunos, comidas y cenas - si consideras una comida a una taza de atún o dos hotdogs, un poco de frutas y verduras. Es importante aclarar, antes de seguir que aquí no vamos a darte la dieta, solamente vamos a hablar de los pros y los contras.
Un sitio web que comercializa esta dieta dice que funciona por descomposición química, aunque dicha afirmación no se explica y no se da un sustento. Una cosa está clara: no vas a comer mucho. El primer día, se comen sólo 870 calorías. Los días 2 y 3 no son muy diferentes.
Lo que puedes comer y lo que no puedes comer
Durante tres días, vas a comer cosas muy básicas elaboradas con ingredientes que tengas en tu cocina. Por ejemplo, el desayuno del primer día sería café negro o agua, la mitad de una toronja, y una rebanada de pan tostado con una cucharada de crema de cacahuate. La comida sería la mitad de una taza de atún, otra rebanada de pan tostado, y otra taza de café negro, té o agua.
Buenas noticias y malas noticias?
Las buenas noticias son obvias. La dieta es solamente de 3 días y te asegura que puedas bajar hasta 4 kilos. Pero entonces, ¿qué puede haber malo en eso? La dieta de nuestro ejemplo tiene algunas advertencias. Para empezar dice que no está desarrollada por expertos en nutrición. Además agrega que el equipo que propone esta dieta no tienen la autoridad o los conocimientos para juzgar o recomendar la validez o la seguridad de dicha dieta. Obviamente, antes de hacer una dieta de esta clase debería consultar a un médico o a un profesional.
En general todas las dietas, entre más rápido sean, son más peligrosas, ya que por lo general están basadas en el predominio de un macro nutriente. Algunas optan por el abuso de proteínas, otras por el exceso de grasas, la insuficiencia de carbohidratos, etc. Esto genera un desequilibrio en nuestro cuerpo.
Muchas de estas dietas realmente lo que hacen es adelgazarnos a expensas de perder líquidos, electrolitos, proteínas – principalmente musculo – y en un porcentaje muy menor, grasa. Como resultado, nuestro peso no se mantiene por mucho tiempo.
Obviamente, dependiendo del tipo de dieta seria el riesgo. Por ejemplo, las dietas pobres en proteínas disminuyen nuestro peso gracias a la pérdida de las proteínas encontradas en nuestros músculos y proteína visceral y pueden causar arritmia. Las dietas pobres en carbohidratos pueden causar descalcificación ósea, daños renales y mareos. Las dietas sin grasa, nos priva de ácidos grasos esenciales para nuestro cuerpo. En realidad debemos tener mucho cuidado al hacer dietas y es mucho mejor deshacernos de esa grasa por medio del ejercicio o una dieta equilibrada y bajo un control médico.
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