En un recipiente ponemos el agua. A continuación, agregamos la grenetina poco a poco y tratando de repartirla sobre toda la superficie o a modo de lluvia. Mezclamos ligeramente con un tenedor y dejamos reposar por 5 minutos. Transcurrido este tiempo la calentamos a baño María con el fin de derretirla.
Mientras movemos constantemente tratamos de eliminar todos los grumos. Es importante que no lleguemos a hervirla. Una vez esté líquida debemos usarla inmediatamente. Otra opción al baño María es calentar en microondas, para lo cual utilizaremos la potencia más baja y vamos dando intervalos de 10 segundos hasta que se haya derretido. En este proceso debemos fijarnos también que no hierva.