La preocupación por la calidad del agua no es de una sola persona, es un problema que hay que resolver, y resolverlo inmediatamente. La buena noticia es que científicos de una universidad en Estados Unidos están desarrollando una herramienta que podría ayudar a determinar si el agua potable es segura para el consumo.
Dicho estudio, publicado en una importante revista, ha demostrado cómo la tecnología de sonar puede analizar la calidad del agua de forma rápida y eficaz. La tecnología funciona enviando destellos de luz a través de un cable de fibra óptica que tiene un extremo sumergido en el líquido. El extremo del cable, convierte la luz láser en sonido, y ese sonido se graba y analiza.
El equipo de investigación está trabajando para ayudar a proporcionar a la industria de la alimentación y las bebidas una forma barata de comprobar la pureza de los líquidos. Si esto se aplica a la industria, la cantidad de alcohol de una bebida, la cantidad de azúcar de un refresco y la calidad de la miel o el aceite de oliva, puede ser fácilmente medida y así evitar introducir en el mercado productos contaminados.
Y aunque todavía no podemos utilizar esta herramienta en nuestros hogares, es posible que podamos hacerlo en el futuro, ya que por el bajo costo de la tecnología se cree que puede estar accesible para el uso público en cualquier momento.