Una forma de cuidar tu piel en verano es mediante la protección solar. Es importante usar productos con un factor de protección adecuado y aplicarlo regularmente, especialmente después de nadar o sudar. Evitar exponerse al sol durante las horas de mayor radiación solar entre las 11 am y las 4 pm, es crucial.
Otra forma de cuidar tu piel en verano es mediante el uso de hidratantes. La piel puede secarse con el calor y el sol, por lo que es importante usar cremas de este tipo para mantener la piel hidratada.
El uso excesivo de productos químicos y maquillaje puede ser perjudicial, ya que pueden obstruir los poros y causar problemas. También es importante mantener una buena higiene facial y lavar la piel regularmente con agua tibia y un limpiador suave.
No está demás tomar precauciones extra cuando se trata de nuestra piel. Al fin y al cabo es una parte de nuestro cuerpo que nos protege y que merece cuidado. Si lo hacemos correctamente, no solo nos aseguramos de quitarnos unos años de encima al envejecer, sino que nos evitamos enfermedades potenciales.