Podemos prevenir enfermedades del cerebro mediante una dieta saludable y equilibrada, la cual incluya alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes esenciales como frutas, verduras, pescado y nueces. El ejercicio regular también ayuda. Aunque parezca que no tiene ninguna relación con nuestro cerebro, mejora el flujo sanguíneo y estimula la producción de nuevas células.
Además, es importante mantener una buena actitud, ya que el estrés, la ansiedad y la depresión pueden aumentar el riesgo de enfermedades cerebrales. Y, como no, evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol es crucial para evitar problemas a futuro.
El cuidado de esta área de nuestra vida es esencial si queremos una buena calidad de vida en edades avanzadas. Si la descuidamos, no solo estamos atrayendo a nuestra vida posibles problemas en cuestiones básicas de nuestra salud y funcionamiento diario, sino también a la de las personas que nos rodean.