Por ejemplo, para quemaduras leves, es muy recomendable usar la sustancia viscosa que se extra de la aloe vera. Es muy útil en esos casos, pero si no tienes acceso a alguna planta puedes probar con una infusión de caléndula o un macerado de hierba de San Juan.
Una infusión de ortiga puede servir para combatir las alergias. La equinácea también es útil para este propósito, ya que funciona para modular la reacción inmune hiperactiva, que hace que los síntomas inflamatorios se disparen en la reacción alérgica.
Para aliviar el resfriado, se puede tomar lentamente una bebida caliente que combine el zumo de un limón o una lima, un poco de melaza negra y una pizca de pimienta roja o chile en polvo molido.
Los aceites esenciales de lavanda y menta aplicados directamente en las sienes o a través de aromaterapia pueden utilizarse para frenar un dolor de cabeza. Si la menta se aplica sobre la piel, debe diluirse primero em aceite de albaricoque o de jojoba.
Por último, el aceite esencial de lavanda puede aplicarse de forma tópica para reducir el dolor en caso de picaduras o mordeduras de insectos y para las náuseas, son útiles tanto el jengibre confitado y el extracto de jengibre.