Según una nueva investigación realizada por una universidad de Estados Unidos, hacer ejercicio durante el embarazo no sólo es seguro, sino que también puede ayudar a proteger al niño de de sufrir de obesidad en el futuro. En la actualidad, hay un gran porblema con la obesidad en todo el mundo, así que decir que estos resultados obtenidos por los científicos son buenas noticias.
Los autores del estudio señalan que, aunque en el pasado ha habido estudios que han demostrado que el ejercicio de las mujeres obesas beneficia a sus hijos, ésta es la primera investigación que demuestra que lo mismo ocurre cuando las mujeres no obesas hacen ejercicio. Independientemente del peso de la madre, su hijo se beneficiará de que haga ejercicio durante el embarazo.
Por supuesto, también hay beneficios para la propia madre. El ejercicio libera hormonas que nos hacen sentir bien, aumenta la energía, alivia el estrés y nos ayuda a dormir mejor, todos ellos beneficios que cualquier persona, embarazada o no, querría experimentar.
No esta de sobra decir, aunque es obvio, que es importante consultar a un especialista antes de empezar cualquier rutina de ejercicio durante el embarazo. De esta manera, además de asegurarte de hacerlo correctamente, es posible hacerse con una rutina personalizada.