Una de los primeros consejos es planificar con antelación y revisando la normativa y los mapas de las zonas que vayas a explorar, ya que pueden lugares sensibles a ciertas prácticas. Mantenerse en las carreteras y senderos designados también ayuda a evitar la propagación de especies invasoras o dañar paisajes.
Otra recomendación importante es que si se quiere acampar sólo se haga en los espacios oficiales o donde hayan acampado otros y al dejar el sitio es importante deshacerse de los residuos que haya generado. Si hay residuos orgánicos, se pueden enterrar siempre que se haga a una distancia prudente de cualquier fuente de agua.
Evitar que las fogatas crezcan mucho es muy importante también. Cuando se hacen es recomendable utilizar los espacios establecidos, consumir toda la madera y las brasas hasta que se conviertan en cenizas, apagar el fuego completamente y utilizar una fuente local de madera, o recolectar cuando esté permitido.
Por último, respetar la vida silvestre, las estructuras o el arte rupestre manteniendo las distancias. En el caso de los puntos de interés arqueológico es recomendable no apoyarse ni subirse en ellos y recuerda que es ilegal llevarse o dañar artefactos y objetos sagrados.