Un jardín de hierbas es una idea increíble. Cultivarlo es una actividad atractiva y económica, y un buen punto de partida para adquirir conocimientos que se necesitarían en caso de querer continuar a niveles más avanzados. Además, esta actividad puede mejorar el estado de ánimo de las personas y el sistema inmunológico en el proceso.
Otra buena idea es hacer una masa madre sin gluten. Con un equipo mínimo, unos pocos ingredientes básicos y un poco de paciencia, se pueden elaborar productos de panadería sabrosos y fáciles de digerir.
¿Qué tal hacer un caldo de huesos? Es un elemento clave de muchas dietas de curación intestinal. Hacer este sabroso alimento básico en casa es sencillo y barato, y produce una alternativa más saludable y sabrosa que las variedades compradas en la tienda.
Una de las mejores opciones es empezar a hacer el llamado compost. Es una de las mejores porque no cuesta nada. De hecho, se trata de convertir los restos de cocina en tierra rica en nutrientes para el jardín. No hay nada que perder aquí.
Si hay arrumbado por ahí un sartén de hierro fundido, dale un poco amor. Ese tipo de sartén es muy fiable y puede ser un verdadero caballo de batalla para cualquier cocinero. Si lo lavas bien y aplicas un poco de aceite de oliva para curarlo, quedará como nuevo.