Aumentar la comprensión mutua es clave, dice. En lugar de terminar una conversación acordando no estar de acuerdo, es bueno explorar a fondo lo que sienten todas las partes implicadas sobre todos los temas.
Llegar a la raíz de la discusión también ayuda. Se puede empezar preguntando a la otra persona sobre sus intenciones, motivos e intereses al mantener la discusión, de esa forma, comprendiendo a fondo, se puede ser más empático.
Deja atrás el pasado, en lugar de sacar a relucir conversaciones anteriores, desplaza el foco de atención al presente y a lo que esperas conseguir es otra forma en la que se pueden afrontar los conflictos.
Cuando se esté preparado para apartarse o poner fin a un conflicto, se pueden utilizar frases como ayúdame a entender. Esto fomenta la conexión al hacer saber a la otra persona que realmente estás prestando atención e intentando empatizar.