Un estudio reciente publicado en una revista científica sugiere que la cantidad de sueño de las parejas desempeña un papel crucial en el manejo de conflictos. También puede influir en el riesgo de que uno sufra una inflamación relacionada con el estrés o enfermedades cardiovasculares.
Los científicos reclutaron a 43 parejas con una edad media de 38,2 años, que llevaban una media de 11 años y medio casados y que no presentaban ningún problema de salud crónico. Durante las visitas, los participantes proporcionaban muestras de sangre e informaron de las horas que dormían. La mitad durmía menos de las siete horas recomendadas para mantener la salud. A continuación, las parejas hablaron de temas difíciles y se les volvieron a tomar muestras.
Cuando ambos miembros no habían dormido bien, las respuestas apasionadas aumentaban en general. Los niveles de los marcadores compuestos para el experimento aumentaban un 6% por cada hora de sueño perdida.
Parece que la falta de sueño también afectaba a la solución de los conflictos. Cuando ambos cónyuges declaraban no haber dormido lo suficiente, se comportaban de forma más negativa. Los cónyuges que declaraban haber dormido más de siete horas seguían discutiendo, pero el tono era más positivo. Bien descansado uno de ellos ayudó incluso a mitigar los intercambios hostiles.
Aunque los resultados no ofrecen soluciones para los conflictos, el estudio sugiere que la próxima vez que se tenga una pelea con la pareja, sería conveniente consultarlas con la almohada.