Tener una rutina de cuidado personal es esencial para mantener una buena salud física y emocional. Los hábitos como hacer ejercicio, seguir una dieta saludable, dormir bien y practicar técnicas de relajación como la meditación o yoga, dedicar tiempo a cuidar de tu apariencia física, lavarte el cabello y el cuerpo, cepillarte los dientes, y vestirte adecuadamente son todas prácticas que podemos incluir a la lista.
Los beneficios de tener una rutina de este tipo son muchos. Por ejemplo, mejoramos la salud física, prevenimos enfermedades, mejoramos el estado de ánimo, la autoestima, la confianza en uno mismo, la productividad y el rendimiento en el trabajo o en la escuela, reducimos el estrés y la ansiedad, establecemos una sensación de orden y control en tu vida, lo que genera una reducción del estrés y ansiedad.