Acomoda la carne en una plataforma grande de modo que quede bien estirada. Agrega sal marina por ambos lados. La sal marina tiene la particularidad de que no es muy salada y nos sirve para secar la carne. Si usas sal normal tienes que tener cuidado con la cantidad que pones, porque puede quedarte muy salda. Déjala reposando por 30 minutos para que la sal penetre bien.
Precalienta el horno a 140 grados y coloca la carne dentro, en la parrilla. Horna entre 1 hora y media y 2 horas volteándola de vez en cuando para que se dore bien por los dos lados. Una vez que este dorada la carne, sácala y muélela poco a poco en una licuadora.