Ponemos en cazo el agua y todos los ingredientes. Dejamos hervir y movemos constantemente hasta que se deshaga completamente todo el piloncillo. Es muy importante mover la mezcla en todo momento, ya que el azúcar puede pegarse y quemarse.
La miel se puede guardar en recipientes a temperatura ambiente, ya que si se guarda en el refrigerador puede cristalizarse de nuevo. En ese caso, solamente se la pone en un baño maría y de esa forma toma una vez mas su consistencia líquida.