En una bandeja para horno se colocan los cacahuates tratando de que no queden encimados, en una capa homogénea y se hornean a 180 grados centígrados de 10 a 15 minutos o hasta que la cáscara se caiga fácilmente. Se sacan del horno y se dejan enfriar. Una vez fríos se les retira la cáscara, se limpian bien y se colocan en un traste grande de plástico para enchilarlos.
Se agrega el aceite y se mezclan bien, hasta que el aceite llegue a todos los cacahuates. Una vez mezclados se agrega la sal y el chile y se vuelve a mezclar hasta que el chile este bien repartido en todos los cacahuates.