Para empezar tenemos que sacar la pulpa del coco y partirla en cubitos. Una vez partido lo vertimos en un vaso de licuadora junto con medio litro de agua y licuamos. Cuando este bien licuado lo colamos y reservamos en un recipiente grande. El bagaje restante se devuelve a la licuadora y se licúa con el otro medio litro de agua. Se vuelve a colar y del bagaje agregamos dos cucharadas grandes.
Incorporamos la leche normal, la evaporada y el azúcar. Se revuelve bien hasta que se disuelva el azúcar. Listo. La mezcla esta lista. Con ella puedes llenar bolsitas y congelarlas o puedes también hacer paletas.