Para realizar esta receta tenemos que tener un pollo perfectamente picado, casi como una pasta. Es preferible pedirlo así en la carnicería, si no puedes molerlo con un procesador de comida.
Se mezclan todos los ingredientes bien y se reserva. En una superficie colocamos dos plásticos para cocina, uno sobre el otro. La idea es hacer una especie de salchicha grande y gruesa. El plástico nos ayudará a envolver la mezcla.
Vertimos la mezcla sobre el plástico y enrollamos. La idea es que la mezcla quede lo más compacta posible. Una vez listo anudamos los extremos y le hacemos 3 o 4 agujeritos con un tenedor para que pueda salir aire.
En una olla ponemos a hervir agua. Una vez hirviendo debemos bajar un poco la lumbre. El agua debe estar hirviendo pero no a borbotones, debemos lograr que el agua se mueva pero que no esté excesivamente caliente. Sumergimos el rollo y dejamos cocinar por al rededor de 20 o 30 minutos. Todo depende del tamaño del rollo y la cantidad de carne que se tenga.
Una vez pasado el tiempo de cocción, sacamos del agua y dejamos enfriar para después rebanar y servir.